1. “Dios sigue amaneciendo cada día”
2. “Me siento repleto de sentido…
Seguro del Amor que me conduce”
3. Morir siempre es vencer
desde que un dia
Alguien murió por todos, como todos,
matado como muchos…
4. He plantado un jardín. Cultivo flores
en latas y a entretiempos,
practico la belleza inútilmente.
5. La soledad, por fin,
lejana y próxima.
La soledad total
6. Esta es la tierra nuestra:
¡La libertad,
Humanos¡.
Esta es la tierra nuestra:
¡la de todos,
hermanos¡
7. ¡Malditas sean
todas las cercas¡
¡Malditas todas las
propiedades privadas
que nos privan
de vivir y de amar¡
8. YO ME ATENGO A LO DICHO
Yo me atengo a lo dicho:
La justicia,
a pesar de la ley y la costumbre,
a pesar del dinero y la limosna.
La humildad,
para ser yo, verdadero.
La libertad,
para ser hombre.
Y la pobreza,
para ser libre.
La fe, cristiana,
para andar de noche,
y, sobre todo, para andar de día.
Y, en todo caso, hermanos,
yo me atengo a lo dicho:
¡la Esperanza!
9.-¡SEÑOR JESÚS!
Mi fuerza y mi fracaso
eres Tú.
Mi herencia y mi pobreza.
Tú mi justicia,
Jesús.
Mi guerra
y mi paz.
¡Mi libre libertad!
Mi muerte y vida,
Tú.
Palabra de mis gritos,
silencio de mi espera,
testigo de mis sueños,
¡cruz de mi cruz!
Causa de mi amargura,
perdón de mi egoísmo,
crimen de mi proceso,
juez de mi pobre llanto,
razón de mi esperanza,
¡Tú!
Mi tierra prometida
eres Tú..
La Pascua de mi Pascua,
¡nuestra gloria
por siempre,
Señor Jesús!
10. La angustia y la ternura
Me llevan, como alas,
Al encuentro de todo.
11. La Biblia es un menú de pan fraterno.
Jesús es el pan vivo.
El Universo es nuestra mesa, hermanos.
12. Somos familia en la fracción del pan.
Solo al partir el pan
podrán reconocernos.
13. Danos la paz de os que andan
desnudos de ventajas,
vestidos por el viento de una esperanza núbil.
14. Derramando palabras,
de mis silencios vengo
y a mis silencios voy.
15. Y en Tus silencios labras
el grito que sostengo
el silencio que soy.
16. El lago y yo amanecemos llenos
De Dios, de Dios, de Dios…
17. Dejadme hacer acopio de ternura:
¡tengo la vida, entera, entre las manos¡
18. ¿Qué Dios es este que muere,
ausente que siempre busco,
presente en aquel hondón
donde mi yo es todo suyo,
donde termina el vacío
de mi soledad y el mundo?
19. Respiro a Dios.
………………….
20. El aire amanecido
-la brisa del profeta-
Visita mis pulmones.
¡ bienvenido sea Dios¡
21. Un pajaro me canta: “Bem te vi”
¡El, El, me ve, mejor que yo me veo¡
22. Ahora hermanos, respiro a Dios, lo huelo a campo abierto
23. Ahora Dios me abraza eternamente.
24. Hablame, Esperanza
temores, callad;
que, a pesar de todo
¡El nos nacerá¡
25. Al Final del camino me diran:
- Has vivido? ¿Has amado?
Y yo sin decir nada,
Abriré el corazón lleno de nombres.
26. Hablemos de la tarea
de nuestra caducidad
que es hacer que el Tiempo sea,
todo él Eternidad.
27. Procura que la Gracia y la ternura
Llenen de vino nuevo…
Tu ánfora de barro.
28. Yo pecador y obispo, me confieso
De soñar con la Iglesia
Vestida solamente de Evangelio y sandalias.
El pobre malo
tiene una ventaja:
la de ser pobre.
El rico malo,
dos inconvenientes.
De astilla
en astilla
hasta el Madero.
-Hay que prevenir la guerra
haciéndola,
dictaminan las geopolíticas.
Matemos para vivir
militarmente.
¡Abajo las vidas,
arriba las armas!
El Sur,
el Sur,
¡no el Occidente, hermanos!
Somos pobres,
pero somos
mayoría
¡y el futuro!
Gracias a tu ayer,
habrá para ellos
un mañana,
hermano.
Mi hoy, entre los dos,
ha de ser responsable
como un arco de Historia
en el puente del Reino.
¿Qué le dice el Tercer Mundo
al Primer Mundo?
- ¡Si no fuerais lo que sois,
podríamos ser
los que somos!
¿Por qué lo que es de todos
no es de nadie,
si todos somos todos?
Dos son los problemas,
dos:
los demás
y yo.
Vuestros tiempos perdidos
son mi tiempo de canto.
Me anticipo a gritaros que ya es hora.
(Quizás roncos de angustia,
por causa de la noche,
los gallos, los poetas, despertamos el día).
PALABRA
Este frágil sonido con que abrazo
el río, tu mirada, la estrella de Belén,
la barca inevitable hacia el ocaso
y el mismo Dios también.
El primer tomo de CEHILA
-ese reverso de la Historia-
es nada menos que la Biblia
Como un péndulo
voy,
viviente y libre,
entre la angustia y la acción de gracias.
El contemplativo
es un productor
de gratuidad.
Después del Viernes Santo,
Jerusalén es margen y camino,
fuera de las murallas.
Fuera de la Ciudad,
en el velo del Viento
Dios esconde y revela
su mirada de hombre.
Volver al mismo surco,
pero hundiendo
la reja del arado
cada vez más adentro.
Hasta la tierra viva
de donde brota el Reino.
El silencio de Dios ignora el grito
de esas noches humanas.
La muerte las habita.
No os riáis de sus miedos
invocando a la luna
.Otra vez hecho carne
de locura
acontecía Dios
en mi silencio
.La Eucaristía
que no es mesa
acaba siendo
pura blasfemia.
Solamente en el Kronos,
con sus días ceniza,
se da el Kairós del Reino,
luminoso y opaco.
Franqueó su corazón
como un silo.
Grano a grano,
los dolores de su Pueblo
lo han colmado.
No basta con dar pan,
hay que dar hambre.
No basta con que des el Evangelio:
has de abrir, con tu vida,
la pasión de comerlo.
En los ásperos dientes de la Historia
vuelca tu corazón como una alcuza
llena de Dios
y de ternura.
El camello que no pasa
por el ojo de una aguja,
entra en cualquier catedral.
Lo malo no será
perder el tren de la Historia,
sino perder el Dios vivo
que viaja en ese tren.
El amor no es bueno
por ser mandamiento,
mas por ser amor
.Paz,
pan,
paz:
Con una «n» no más,
ya le has puesto sangre nueva
al corazón de la Paz.
Como esta rosa
en medio
de las espigas útiles,
tú debes ser ternura en el combate.
Mientras caen los granos para el surco del Reino,
no dejes se marchiten los pétalos del canto.
Si en medio de la Iglesia
te sientes hoy, hermano,
como un leproso antiguo,
¡no atropelles el tránsito
ni dejes el Camino!
Junto con los otros,
pero abierto al Otro,
como el gran Ausente,
como el gran Presente,
como el otro Otro.
Contra los cañones,
versos. Y versos
bajo los cánones...
Libre,
pero ceñido de una malla
de límites sumisos,
de escándalos ajenos.
No encajes la amargura
del golpe de la azada.
Abrete a la fecunda
visita de la siembra.
La paz, como la rosa,
en cualquier clima,
sólo crece cuidada
y con espinas.
Delante de los ojos
el calendario entero.
Pero en la mesa
el pan diario.
Jesús es
en persona
la controversia de Dios.
¿De qué Dios se trata, hermanos?
No hay prueba mayor de Dios
que ese final de la Cruz.
No hay cabeza viva
sin su corazón:
¡la ideología!
Tu cabeza sólo anda
en la medida en que
caminan sobre la tierra
tus propios pies.
Si no tienes
demasiado,
podrás tener el Espíritu
y ser hermano,
hijo en el Hijo.
Entre tú y yo,
la distancia, yo.
Pero el puente, hermano,
nosotros dos.
No sé los nombres de todos,
pero me aprendo sus ojos,
y por sus ojos los llamo.
El pájaro se fue
y dejó de sí,
por todo testamento,
este latido verde
temblando sobre el río.
Esta es nuestra alternativa:
vivos
o resucitados.